No estoy para cuentos de hadas, para que vos creás que seré tu príncipe y vos mi princesa. Lejos los sapos convertidos en el amor de la vida y las bellas durmientes que esperan un beso sumidas en su profundo sueño. Hablame con las palabras sinceras del desengaño, con el amargo de la falsedad y de las promesas incumplidas. Mostrame tu lado oscuro, princesita rosa, que te brindaré mis besos amargos, mi voz gangosa y mi corazón marchito. No franquearé muros, ni enfrentaré monstruos, ni me batiré en batalla a muerte por vos. Create una vida, princesita, no seás la Rapunzel que espera la rescaten teniendo en su cabeza la solución; no seás la Cenicienta que huye despavorida al desnudarse su pobreza. Vení como sos, cansada por el viaje, desengañada de la vida y de los hombres, incrédula del amor y del futuro en pareja. Cargá con tu desengaño y sentate a mi lado. Prometo guardar silencio y tomarte la mano. No la sostendré por mucho tiempo, las promesas no son para siempre -de una vez te ...
Caminar por Otros Caminos.