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Mostrando las entradas de marzo, 2010

Los Juegos Suramericanos llegaron a su fin...

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Y se llevaron la alegría de la gente que llenó los escenarios. El aire de fiesta -que estuvo presente por dos semanas en casi todos nosotros- se desvaneció de un golpe, apaciguado por la pereza que caracteriza los días de Semana Santa. “¡Colombia campeón de los juegos!”, gritaban todos en coro, y yo me preguntaba, ¿qué significa eso de ser campeón?  Comenzaron con una lluvia pertinaz en el primer día -que fue de ciclismo- luego el clima se mantuvo como venía: un calor que se calmaba con agua y sombra. Me lo preguntaba y me lo pregunto porque veía llenos de tristeza los rostros de quienes quedaban en segundos lugares. “Pero si quedaron de segundos, ¿por qué están tristes?”, el deporte es bastante injusto: sólo encuentra satisfacción si se alcanza la cúspide, el primer lugar, el “ser campeones”, en él no importa el camino (por eso quizás es contrario al principio general de la vida). Seis videobeams, filas para conseguir boletas cinco horas antes de los eventos, “colados” que

Una galería dispersa de la UPB.

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Esta es una visión, igual o diferente dependiendo de los ojos que ven, de mi Universidad. Aquí se las comparto. Arquidiseño, en la noche las huellas de la luz se esparcen por el suelo e incluso por los árboles. ¿Cuáles los frutos y cuáles los pájaros? Un morral por cada ficho. O si se prefiere, un ficho por cada morral.    Rugosa y coqueta se pinta de verde cada noche. Si acercás los ojos lograrás observar una hilera incontable de hormigas, de esas que producen escozor con sólo verlas. Una de luces... Y otra de sombras...

Autorretrato en cocina antioqueña de ayer

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No me pude resistir. No soy el más amante a hacerme autorretratos ni a aparecer en fotografías, pero ¿cómo no hacerlo ante tan particular belleza?

Alejo García, un cantante al margen

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El mercado de la música es agreste en la ciudad, el país y el mundo. En las emisoras no suenan los que tienen buenas letras o buena música, suenan los que tienen plata para pagar la famosa “payola”, o dinero que exigen las emisoras de radio a los productores y músicos para que sus canciones suenen. Por fortuna la buena música llega a nosotros por otros medios, Internet o en este caso una deliciosa invitación de la Corporación Otraparte. Allí Alejo García, un cantante paisa de 35 años influenciado fuertemente por la música andina, compartió con un público íntimo y familiar su tercer álbum, “Interior”. Este cantante -que de pequeño era bicicrossista patrocinado por la fábrica de gomitas de su abuelo paterno- trabaja todos los días por difundir sus letras, que hablan de amores que fueron y ya no son, de encuentros y desencuentros. Haz clic aquí para que conozcas lo que canta Alejo García (sección discografía) Alejo no es como los artistas comerciales que tienen un séquito de colabor