Ir al contenido principal

Las víctimas

Frente a la desaparición de un ser querido, todas las generaciones de las familias se unen.

El 26 de agosto de 2008 fui a cubrir al Palacio de Exposiciones una convocatoria del Gobierno nacional con la que congregaron a las víctimas del conflicto que vivían en Antioquia.

Al llegar me sorprendió ver tanta gente, toda reunida allí por la misma causa: habían perdido seres queridos en esta guerra fratricida y absurda que lleva cincuenta años y a la que cada vez se le mezclan más problemas.

Me puse a pensar y llegué a la conclusión (puede que para muchos sea una tontería pero no me importa) que las víctimas son personas como vos y yo, que no cometieron ningún error en la vida como para ser asesinados, sólo tuvieron mala suerte porque coincidieron en el momento y lugar preciso para encontrarse con la muerte.

La diferencia entre una víctima y yo es la suerte, nada más.

El párrafo siguiente fue escrito en el “muro del recuerdo” de ese evento. Hoy David sería un joven de 17 años y quizás tendría novia con la que disfrutaría de las tardes o de un helado, o amigos con los que jugaría en la cancha sintética de este barrio.

"David Felipe Arboleda Villa, 25 de junio de 2000. Mi niño tenía 9 años, fue asesinado en Granizal, víctima de los grupos armados".

Paz en la tumba de los que ya están enterrados, descanso para aquellos que ya saben que sus familiares están muertos y lucha por aquellos crímenes que aún no están esclarecidos y por las familias de las víctimas que aún no tienen en sus manos los cuerpos de sus amados.

Me gustaría pensar que esta guerra estúpida no se repetirá en nuestro país y que no caerán más niños asesinados. Desafortunadamente la realidad toca a mi puerta y se niega a complacer mis anhelos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Por qué Pirulín con cola?

Pirulín con cola, pirulín con cola: que dos palabritas hacen una sola. En estos días de finales, en los que todos queremos salir a vacaciones y ya se empiezan a ver los adelantados alumbrados navideños -que en Medellín comienzan desde septiembre- me detengo un momento a contarles por qué el nombre de mi blog. Una vez estaba en casa de mi prima Maria Antonia -una pequeña de cinco años- cuando ella comenzó a cantar esta canción, que en original es entonada por los niños de Cantoalegre en Un, dos, tres por mí y por todos . La sensación que me despertó fue de sorpresa y alegría, verla cantar con la energía y candidez que solo tienen los niños fue recordar aquellas épocas en las que el tiempo no pasaba, tiempos en los que el único afán era salir al parqueadero a jugar con los amiguitos o esperar en la ventana de mi casa la llegada de mi abuelita, con quien jugaba tardes sin término para después caer rendido, dormido, al lado de alguien que vigilaba nuestro sueño. La niñez es como un su...

'Desgarradura' de Piedad Bonnett

Recomiendo su antología 'Los privilegios del Olvido'. Esta foto la tomé en Otraparte el 15 de noviembre de 2011. Hace unos días estuve en Otraparte, Envigado, escuchando a Piedad Bonnett. Recientemente ganó el Premio Casa de América de Poesía Americana por su libro 'Explicaciones no pedidas'. Hoy, Generación de EL COLOMBIANO, publicó su poesía 'Desgarradura', que escribió ella para su hijo -Daniel Segura Bonnett- cuando se fue a estudiar artes a Nueva York. La reproduzco aquí, tal cual salió en Generación, en memoria de Daniel (a quien no conocí) y por ser ella una de mis poetisas favoritas. Desgarradura Otra vez sales de mí, pequeño,                                            mi sufriente. Otra vez miras todo con mirada reciente, y llenas tus pulmones con el aire gozoso. Ya no lloras. El mundo, de momento, no te duele. Todo es tibio esta vez, caricia pura, como...

Mil pitos a favor de las mujeres en Antioquia

Los jueces lo utilizan a diario en millones de campos de juego para impartir orden y las mujeres en Antioquia lo aprendieron a usar contra la violencia intrafamiliar y de género de la que son víctimas. Un simple silbato ha logrado evitar que golpeen a las mujeres en los campos de Antioquia, en las calles de Medellín, en los cuartos de sus hogares que dejan de ser refugio para convertirse en cárcel. Ya probó su efectividad. Rocío Pineda, secretaria de equidad de género de la Gobernación y reconocida defensora de la mujer, lo ha usado en cinco episodios de violencia de género que ha presenciado en las calles y no se ha rajado. El ruido ensordecedor los distrae de la pelea y los disuade de los golpes.   Incluso se conoce el caso de una adolescente a la que salvó de ser violada en el baño del colegio por parte de sus compañeros de clase. Su uso es sencillo y recomendable: guarde en la cosmetiquera, o en algo que siempre lleve con usted, un silbato –sirven hasta los...