Ir al contenido principal

A Ella

La verdad se nos revela, lo que sea que esto signifique, porque la buscamos y también porque la sabemos esperar. A ratos esquiva, a ratos presta y desnuda como la vida misma, que a veces nos suelta las pistas, y otras veces las vuelve acertijo.

Aún lo ama. Lo dicen sus ojos, lo cuenta su cuerpo. Él es de la disciplina que atrae, la fuerza que seduce, del orden que todo lo puede y que alcanza los objetivos. Él es el de ser puntual en lo que quiere: como la flecha que acierta en la diana, como el infante que cumple con lo encomendado, como el militar que -con honor y valentía- cumple y se cumple. Son del mundo del honor, de los guerreros, de los gladiadores, y también de los caballeros que aprenden a matar y a morir.

Son también la tristeza detrás de tanta honorabilidad, la fragilidad detrás de tanta fuerza. El deseo desbordado que conduce al desorden, que los hunde en el fracaso.

¿Dónde quedaron los sacrificios por amor? ¿Qué hay de la entrega de la vida por acompañar al otro? En la puerta te dijo que si se iba nunca volverías a verle ni a saber de él. Que lo perderías en adelante. Ni siquiera pidió perdón, solo dijo que así lo habías conocido: marino y enamorado.

¿Por qué no lo dejaste partir?

Es inútil decir cuánto has entregado, ya no sirve sentir que has amado más que él, que vas de primera en el amor. Amaste y punto. Eso no tiene medida. Ni equilibrios, ni tasas de cambio.

El estar juntos, aquí y ahora, es la mayor recompensa. El resto es literatura.

Te quedaste con tus sacrificios, con tus decisiones y circunstancias. Solo vos sabés si fue el miedo, o el amor, el que te llevó a seguir durmiendo todas las noches con él, y así ad infinitum.

Frente a la infidelidad, el asunto más delicado es higiénico, no moral. Y después lo que toca revisar es la confianza, piedra angular de la relación con el Conocimiento, Cuidado, Respeto y Responsabilidad de las que habla Fromm en su “Arte de amar”.

¿Por qué apenas te cumplo con estas palabras? Por miedo. Ver que ya regresaste a los rostros felices, al matrimonio ejemplar, a los hijos sin tacha, hace que ni siquiera me anime a compartirte estas palabras.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Por qué Pirulín con cola?

Pirulín con cola, pirulín con cola: que dos palabritas hacen una sola. En estos días de finales, en los que todos queremos salir a vacaciones y ya se empiezan a ver los adelantados alumbrados navideños -que en Medellín comienzan desde septiembre- me detengo un momento a contarles por qué el nombre de mi blog. Una vez estaba en casa de mi prima Maria Antonia -una pequeña de cinco años- cuando ella comenzó a cantar esta canción, que en original es entonada por los niños de Cantoalegre en Un, dos, tres por mí y por todos . La sensación que me despertó fue de sorpresa y alegría, verla cantar con la energía y candidez que solo tienen los niños fue recordar aquellas épocas en las que el tiempo no pasaba, tiempos en los que el único afán era salir al parqueadero a jugar con los amiguitos o esperar en la ventana de mi casa la llegada de mi abuelita, con quien jugaba tardes sin término para después caer rendido, dormido, al lado de alguien que vigilaba nuestro sueño. La niñez es como un su...

'Desgarradura' de Piedad Bonnett

Recomiendo su antología 'Los privilegios del Olvido'. Esta foto la tomé en Otraparte el 15 de noviembre de 2011. Hace unos días estuve en Otraparte, Envigado, escuchando a Piedad Bonnett. Recientemente ganó el Premio Casa de América de Poesía Americana por su libro 'Explicaciones no pedidas'. Hoy, Generación de EL COLOMBIANO, publicó su poesía 'Desgarradura', que escribió ella para su hijo -Daniel Segura Bonnett- cuando se fue a estudiar artes a Nueva York. La reproduzco aquí, tal cual salió en Generación, en memoria de Daniel (a quien no conocí) y por ser ella una de mis poetisas favoritas. Desgarradura Otra vez sales de mí, pequeño,                                            mi sufriente. Otra vez miras todo con mirada reciente, y llenas tus pulmones con el aire gozoso. Ya no lloras. El mundo, de momento, no te duele. Todo es tibio esta vez, caricia pura, como...

Mil pitos a favor de las mujeres en Antioquia

Los jueces lo utilizan a diario en millones de campos de juego para impartir orden y las mujeres en Antioquia lo aprendieron a usar contra la violencia intrafamiliar y de género de la que son víctimas. Un simple silbato ha logrado evitar que golpeen a las mujeres en los campos de Antioquia, en las calles de Medellín, en los cuartos de sus hogares que dejan de ser refugio para convertirse en cárcel. Ya probó su efectividad. Rocío Pineda, secretaria de equidad de género de la Gobernación y reconocida defensora de la mujer, lo ha usado en cinco episodios de violencia de género que ha presenciado en las calles y no se ha rajado. El ruido ensordecedor los distrae de la pelea y los disuade de los golpes.   Incluso se conoce el caso de una adolescente a la que salvó de ser violada en el baño del colegio por parte de sus compañeros de clase. Su uso es sencillo y recomendable: guarde en la cosmetiquera, o en algo que siempre lleve con usted, un silbato –sirven hasta los...