Otros van más rápido que yo. Me hago a un lado porque ya conozco el camino.
Ellos apenas lo cruzan por primera vez, llevan en sus piernas el fervor de la novedad.
No me alarmo, ya entendí que me sobrepasan, me eclipsan, que me sobrevivirán.
Después de todo, de tanto que me negué, no es tan difícil ser viejo, no es tan arduo aceptarse limitado, vulnerable y más pasado que presente.
Sigo la senda. Voy a mi ritmo: ya aprendí a querer mi camino.
Ellos apenas lo cruzan por primera vez, llevan en sus piernas el fervor de la novedad.
No me alarmo, ya entendí que me sobrepasan, me eclipsan, que me sobrevivirán.
Después de todo, de tanto que me negué, no es tan difícil ser viejo, no es tan arduo aceptarse limitado, vulnerable y más pasado que presente.
Sigo la senda. Voy a mi ritmo: ya aprendí a querer mi camino.
Comentarios
¡si la creatividad nos permite vivir en gerundio! El gran cargo le corresponderá a aquellas personas que estén dispuestas a estimular el interés por la vida.
:)